En el contrato de agencia es importante fijar unos objetivos claros y determinados a fin de poder discernir, en caso de controversia, si el agente está cumpliendo o no con el contrato. Esto es importante porque al finalizar el contrato suelen generarse indemnizaciones a favor del agente:
Ahora bien, el agente no tendrá derecho a estas indemnizaciones si incumple el contrato. Por tanto, le interesa definir muy bien los objetivos del agente y que estos sean válidos.
Para ello, debe especificarse que se fijan unos objetivos mínimos obligatorios cuyo incumplimiento permitirá a la empresa resolver el contrato. No obstante, para que la resolución sea válida, los tribunales consideran que debe haber un incumplimiento grave. Por tanto, debe concretarse qué se considerará incumplimiento grave. Asimismo, los objetivos deben ser razonables teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso, y debe quedar claro que dichos objetivos han sido aceptados por el agente. Así, éste nunca podrá alegar que los objetivos los ha impuesto la empresa unilateralmente.
Finalmente, es importante concretar; puede estipularse que los objetivos se fijarán en el futuro, pero siempre dejando claro la forma de determinarlos (por ejemplo, en función de algún parámetro). No es válido indicar que los objetivos aumentarán según las ventas sin más, pues eso dejaría en manos de la empresa la fijación final, sin que el agente pueda intervenir.
Nuestros asesores le informarán sobre cómo redactar el contrato de agencia y cómo fijar claramente unos objetivos.