Carece de sentido que la aseguradora tenga que asumir la defensa jurídica de una reclamación entablada por el asegurado contra ella misma para exigir el cumplimiento de otros capítulos de la póliza que vincula a ambas partes.
En estos términos se ha expresado recientemente el Tribunal Supremo (TS) resolviendo un contencioso iniciado por la propietaria y la tomadora del seguro de un turismo que reclamaron a la aseguradora los honorarios profesionales del abogado y del procurador de los que, en méritos de la cobertura de defensa jurídica, hicieron uso en un procedimiento judicial.
La peculiaridad del caso es que dicho procedimiento se instó contra la propia aseguradora como consecuencia de la discrepancia sobre la cuantía de los daños del vehículo, asegurado a todo riesgo y declarado siniestro total. La aseguradora se opuso a tener que cubrir tales gastos, al considerar que, por reclamársele a ella, los gastos judiciales reclamados no están amparados por la póliza.
Nuestros profesionales están a su disposición para resolver cualquier tipo de duda que tenga respecto a las coberturas de su contrato de seguro y ejercer si fuera preciso las acciones que puedan corresponder en la defensa de sus derechos