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El crédito documentario es una figura muy utilizada para dar seguridad a las operaciones de comercio internacional.  A través de su banco y del banco de su cliente, queda garantizado que usted cobrará la exportación y que su cliente recibirá las mercancías. Vea cómo funciona:

• Paso 1. Su cliente (importador) contacta con un banco de su país y le solicita que abra un crédito documentario para pagar la mercancía.  Dicho banco comunica a un banco español la apertura de ese crédito.
• Paso 2. El banco español se pone en contacto con usted (exportador), le comunica la existencia del crédito y le solicita los documentos conforme las mercancías se han enviado.  Estos documentos serán necesarios para que su cliente retire la mercancía en destino.
• Paso 3. El banco español remite estos documentos al banco del importador. Tras revisar la documentación, este banco transfiere los fondos al exportador y entrega los documentos al importador para que pueda recoger la mercancía en el puerto correspondiente.

Si la documentación presentada se ajusta a la indicada en las condiciones del crédito, el banco deberá pagar, pues su obligación se limita a comprobar que dicha documentación concuerda con los términos y condiciones del crédito.

La intervención de las entidades financieras garantiza el cobro para el vendedor y la recepción de las mercancías para el comprador, pero no es un verdadero crédito en el sentido de financiar a alguno de los intervinientes.  No obstante, esa ventaja adicional sí que puede incorporarse a la operación (el banco anticipa el pago al exportador para que lo reciba antes de la fecha pactada como vencimiento, o el comprador recibe financiación para diferir el pago).