Las empresas familiares enfrentan un reto particular cuando llega el momento del relevo generacional: cómo mantener el control y la continuidad de la gestión del negocio cuando las participaciones sociales se reparten entre varios herederos. Si la empresa es una SL, una solución eficaz es establecer el voto plural en los estatutos (algo prohibido en las SA). Esto puede ser especialmente útil cuando se desea asegurar que una persona involucrada activamente en la gestión mantenga el control, incluso sin tener la mayoría del capital. Con esta fórmula se obtienen diversas ventajas:
El voto plural debe estar previsto de forma expresa en los estatutos sociales. La cláusula que lo regule debe indicar qué participaciones –con su numeración– confieren voto plural y cuántos votos se atribuyen a cada una; si se aplicará de forma general o si se limitará a determinados acuerdos, y cuáles son las condiciones de transmisión de las participaciones con voto plural.
Nuestros asesores estudiarán su caso y le informarán de cómo establecer el voto plural en su empresa.