Si su empresa comete una infracción tributaria —como dejar de ingresar u obtener devoluciones indebidas, por ejemplo—, Hacienda le exigirá la cuota correspondiente y, en muchos casos, le impondrá una sanción.
Pues bien, el importe inicial de esa sanción puede reducirse de forma considerable cumpliendo ciertos requisitos. En concreto:
En caso de que cumpla los requisitos para disfrutar de ambas reducciones, el cálculo es acumulativo. En primer lugar se calcula la reducción por conformidad sobre la cuantía de la sanción inicial, y a continuación, se aplica la reducción por pronto pago sobre el neto resultante. Por ejemplo, si la sanción inicial es de 10.000 euros, la primera reducción sería de 3.000 euros (10.000 × 30%), y sobre el neto resultante (7.000) se aplicaría una reducción adicional de 2.800 euros (7.000 × 40%). La reducción total sería, por tanto, de 5.800 euros (el 58% sobre la sanción inicial), y la sanción a pagar quedaría fijada en 4.200 euros.
Nuestros profesionales le asistirán en caso de que Hacienda le reclame información y valorarán las diferentes opciones en caso de que reciba una sanción.