Es habitual que las empresas de reciente creación tengan pérdidas en los primeros años de actividad y que dichas pérdidas se conviertan en bases imponibles negativas compensables en el Impuesto sobre Sociedades. A estos efectos, recuerde:
Teniendo en cuenta estas reglas, no siempre es aconsejable compensar las bases imponibles negativas de inmediato (a partir del primer ejercicio en el que se obtienen beneficios). Dado que las empresas de nueva creación tributan a un tipo impositivo inferior durante los primeros años en los que obtienen beneficios (el 15%), puede salir a cuenta esperar y compensarlas a partir del momento en que se tribute al 25%. Eso sí: deberá tenerse en cuenta el coste financiero que puede suponer esta demora en la compensación.
Nuestros profesionales analizarán la previsión de ingresos de su empresa y verificarán si le sale a cuenta demorar la compensación de bases negativas.