Si una empresa efectúa un despido y no acredita las causas disciplinarias u objetivas alegadas, el despido puede ser declarado improcedente o incluso nulo. Un juez puede declarar nulo el despido si se ha llevado a cabo por causas de discriminación prohibidas en la Constitución o en la legislación (despido por razón de sexo, edad, condición sexual, discapacidad…) o si se han violado derechos fundamentales (por ejemplo, despido de una embarazada o de un representante de los trabajadores).
Las consecuencias de la declaración de nulidad son las siguientes:
Por todo lo anterior, al efectuar un despido es importante poder acreditar las causas que lo justifican y revisar siempre la situación personal del trabajador afectado para evitar que el despido se declare nulo.
Nuestros profesionales le informarán sobre cualquier duda sobre despidos y sobre cómo evitar la improcedencia o la nulidad.