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En sus relaciones comerciales, conviene que extreme las precauciones ante posibles impagados. Preste especial atención a los indicios que denotan que un cliente o un proveedor puede estar en dificultades. Por ejemplo:

• Administradores. Si de repente se cambia el Consejo de Administración por un administrador único (para que haya menos responsables de las deudas), o se nombra administrador a alguien ajeno a la empresa y que no tiene bienes...

• Movimientos societarios. Si la empresa deudora reduce su capital (para compensar pérdidas), deja de depositar las cuentas (para ocultar su situación financiera) o cambia de domicilio (a una ubicación más barata o al domicilio de un socio).

• Otras situaciones. También puede ser indicio de dificultades el hecho de que un cliente le haga pedidos superiores a los habituales –quizá otro proveedor ha dejado de servirle–, o cambie el lugar de recepción de las mercancías –porque está desviando operativa a otra empresa–, o si le devuelve parte de las mercancías recibidas sin motivos sólidos, si le solicita prórrogas en los plazos de pago o pretende endosarle pagarés de terceros...

Su empresa puede saber si existen cambios de administradores o movimientos societarios contratando un servicio de alertas con alguna empresa especializada en facilitar informes comerciales.

 

 

Nuestros profesionales le asistirán a la hora de reclamar posibles impagados o en caso de concurso de algún deudor.